Es la ninfa que nació de un río de Beocia, del Asopo.
Júpiter tuvo que adquirir la apariencia de una llama tan ardiente como su
pasión por la hermosa ninfa para eludir la celosa vigilancia de su padre. Fruto
de su amor nacieron dos varones: Eaco y Radamanto. Tras la pasión y la
correspondiente maternidad, Júpiter se portó como un caballero, ya que dio
forma de isla a Egina para evitar que su airado y decepcionado padre la
castigase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario